La blanca cruz de la
cima
que corona la montaña,
el sol y la luna baña
y no permiten que gima.
A ti, que el cielo sublima,
cruz eterna, cruz divina,
que corona la montaña,
el sol y la luna baña
y no permiten que gima.
A ti, que el cielo sublima,
cruz eterna, cruz divina,
venerable en la colina
e inseparable de Dios,
áseme y llévame en pos
de la voz que me
ilumina.