Un
edificio moderno
en
un ambiente agradable,
y
habitación confortable
en
un flexible gobierno.
Y
si en males surge aprieto
cuenta
con sus tres doctoras
de
la salud protectoras,
Silvia,
Katy, y Julia Prieto.
Los
pasillos impolutos
las
estancias y salones,
la capilla de oraciones
son
en bienes absolutos.
Luminosos
comedores
y
exquisita pulcritud,
y
en jardines amplitud,
con
ciruelos y con flores.
Atención
por todas partes
de
empleados y empleadas,
en
el trato muy educadas
que es la mayor de las artes.
que es la mayor de las artes.
Los
residentes dichosos
pues
se saben atendidos,
siendo
al momento asistidos
en
sus instantes penosos.
Un
gimnasio bien dotado
de
aparatos al completo,
de
amabilidad repleto
por
las fisios al cuidado.
Yo
trato más con Elena
y
también hablo con Clara
y
Rocío es bella cara
integrando
la cadena.
En
otra sala adyacente
en la que trabaja Laura
se
desprende luz de un aura,
sobre
aquella buena gente.
¡Y
aquí! en Coimbra Residencia,
mi
madre lleva tres años,
y
a nadie los siente extraños
en
su feliz permanencia.
Cuidadla
como hasta ahora
con
el respeto a su canas,
y
despierte a las mañanas
así, hasta
su última aurora .