Hora es de dar su nombre a una calle,
al historiador Sánchez-Albornoz,
que en recuerdos de infancia prestó voz
y a Cenicientos describió en detalle.
Correteó de niño por el valle
y del pueblo corucho fue altavoz,
supo del manejo de azadón y hoz
y a la mancera ceñirla del talle.
Medievalista de obra universal
abarcando a la España sarracena,
épica describió la reconquista,
recordando su infancia ceniental
con el abuelo cribando la arena
y a la Peña Buvera ante su vista.