Al doctor,
D. Juan Antonio Vallejo-Nágera
Manos de oro poseyó el florentino
D. Juan Antonio Vallejo-Nágera
Manos de oro poseyó el florentino
orfebre de
inmarcesible talento,
aureolado de un sino
sangriento
violencia y arte marcó
su destino.
Francisco de Francia allanó el camino
y el Papa Paulo le
supo irredento
y amparó y asiló luego en convento
sabiéndole un notorio
asesino.
aquel hombre sagaz genial y astuto
palancas activó hilos y
resortes
y valimientos tuvo él disoluto
que eran el incentivo
en Benvenuto.