La vida es lo mas hermoso
que Dios nos dio a los humanos,
abriéndonos su
ventanos
al campo fértil,
grandioso
y al amor, fuego
gozoso.
La vida es un
recorrido
sin valer meta trazada,
y a veces la
encrucijada
lleva a variar el
sentido
al hombre mas
decidido.
Hay un punto de partida
que nos desiguala a
todos,
el que nace entre
acomodos
parte de mejor salida
para adentrarse en la
vida.
Después viene el Maratón
Después viene el Maratón
que las fuerzas centuplica,
y en el que todo se
implica
esfuerzo y aplicación,
trabajo y dedicación.
De nada vale quejarse
de nacer en la pobreza,
el alma tiene grandeza
de caer y levantarse
erguirse y no
lamentarse.
Vivimos en Occidente,
Vivimos en Occidente,
tierra de
oportunidades,
justicia y de
libertades
donde estudia nuestra
gente
libres y
gratuitamente.
Hay ecos de la mala
suerte
pululando a nuestro
lado,
quejoso y siempre
frustrado
que su incapacidad
vierte
hacia el mundo hasta
la muerte.
Son los que nunca
hacen nada
sentados en la terraza,
en el bar de cualquier
plaza.
Gentes de mano cruzada
y de lengua desatada.
Aborrecen el talento
que intuyen en el
vecino,
no conciben que al
destino
se le somete al
momento
en que le coges el
viento.
El viento que da el
trabajo,
el esfuerzo sostenido,
el estudio esclarecido,
el comenzar desde
abajo
y amar a lo que te
atrajo.
Y es que a pesar de la
herida
que nos infligen los
males,
se soportan a medida,
que es dura y bella la vida.