Fiesta de dioses paganos
llegados de paganía,
de desbordes ciudadanos
y desenfreno de manos,
de gracia y de picardía.
Abanico de disfraces
y de ingenios desbordados,
donde las frases salaces
son espigas de los haces
de los coruchos sembrados.
Anuncio de nacimientos,
pues la pasión se respira
y lúbricos pensamientos
van socavando cimientos
de la moza que suspira.
Bailes de los desenfrenos
y de hinchazón de entrepierna,
con palpitación de senos
en desbordamientos plenos
de Eros en conquista eterna.
Fiesta de los carnavales
nacida en tiempos remotos,
herencia de saturnales
tan lúbricas y carnales
con millones de devotos.
Juventud es su pilar
y el fuste de sus cimientos
de una fiesta secular,
que es suyo el inventariar
por mozos de Cenicientos.