Despierta el alba dormida
sobre las canoras
fuentes
y los pájaros
durmientes
saludan la amanecida.
El pueblo del sueño
emerge
y da comienzo la vida
a la actividad nacida
en que el pueblo se
sumerge.
Pueblo siempre
laborioso
de segadores y viñas
y placenteras campiñas
que está pereciendo
ocioso.
Mira en torno a ti la
encina
y su armonía en el
monte
dando paz al horizonte
que hacia ella te
encamina.
Sosiego nos da la
encina
cuando el trabajo está
hecho
pero yermo está el barbecho,
¡corucho siembra y
camina!