Madrigal
El tiempo podrá pararse
El tiempo podrá pararse
y cesar el tic-tac de
los relojes,
podrá quemarse el
grano de mis trojes
y mi amor por ti
aventarse.
Pero serás sola tú
quien lo avente
empuñando un bieldo
helado,
y esparciendo en un
halo incandescente
mi corazón calcinado.
Podrás interponer una
distancia
levantando un muro
frío,
pero el huerto
guardará tú fragancia
impregnada en el
rocío.
Y podrás ser gacela y
pasearte
entre los sauces del
río,
pero que yo por fin ceje
de amarte
¡es imposible amor mío!