Prolifera en un burgo abandonado,
en campos que son presa de la incuria,
y al Lar de España sin pudor injuria,
el zarzal cancerígeno enquistado.
Se permite avanzar ya desnortado,
perturba el día a día con más furia,
sumiendo más y más en la penuria
al páramo boscoso ya intrincado.
Se extiende inexorable en telaraña,
y con sus dientes insaciables hila
el tejido urdidor de su maraña
los mueve, los agita, los afila
los mueve, los agita, los afila
amenazando la unidad de España
y en saltos al vacío la horripila.
UN TOMATE EN SAL
La cabeza se devanan
en meter mano en la caja,
y como tienda en rebaja
lo que es de todos afanan.
Sus juramentos profanan
secando nuestro caudal,
y no son original
y pobres son en dinero,
pues austeros y un salero
no hay como un tomate en sal.
IDEALES Y CARTERA
Políticos de ideales
apegados al bolsillo,
tienen igual estribillo
que el repique de metales.
Y acrecientan sus caudales
en la forma trapacera,
de apátridas sin frontera
que por su estómago viven
y se afanan y desviven
por vaciarnos la cartera.