jueves, 20 de junio de 2013

LA COSTANA DEL GATO PILLO


 
Abierto el agujero de costana,
por la puerta de jamba y ventanillo,
entraba y se salía el gato Pillo
por su parte inferior el tarambana.

De noche se volvía un zarandillo
que a veces sorprendía la mañana
oteando alféizares de ventana
lo que ocurría tras de su visillo.

Su novia vivía en la Corredera,
frontera donde estaba el matadero
gran coqueta y morronga zalamera

que entre maderas del aserradero
de la plaza de toros de madera
a Pillo doctoró y le hizo torero.