jueves, 20 de junio de 2013

LA LOTERÍA Y LA ANCIANA CORUCHA




Siendo niño conocí
a una corucha harto anciana,
que trabajaba con gana
trajinando aquí y allí.

Desdentada y consumida
y vencida por los años,
hablaba de lo engaños
que tiene esta perra vida.

Resultaba que un tendero
próxima la Navidad,
le ofrecía en cantidad
forma de ganar dinero.

Mas preguntada al respecto
dónde se hallaba el milagro
del jamón mollar y magro
endurecía de aspecto.

-Pues es que ese maldecío
me vende unas papeletas
que me paicén las recetas
que coma un escacío.

-Fijaos que el perlesía
dice que por veinte duros
podré  ganar muchos duros
juegando a la lotería.

“¡Pero mujer, eso es cierto!”,
dicen los allí presentes,
a los que igual faltan dientes
con la boca al descubierto.

“Pero si  nunca me toca”,
les porfiaba la abuela,
“y ni lleno la cazuela
ni me llevo a la boca”.

“¿Pero tú ya has juegao antes?”
“¡Calla y bendito de Dios,
ni un perro chico ni dos
ni en antes ni en de denantes!”.

“¡Pos si se gasta el dinero
no tiene gracia denguna,
güeno es que la acetuna
recogía esté en enero”.