El cohete silbando sube al cielo
y en luz el estallido se desgrana,
y en esquirlas cristalinas allana
la inminente caída sobre el suelo.
En su vuelo es afilado escalpelo
que corta y saja a golpe de campana,
y en ascensión celeste filigrana
que envuelve su fulgor en terciopelo.
Y se van sucediendo en el ascenso
cohetes entre ruido y alborozo
que a los coruchos lleva al mutuo acuerdo,
de mostrar en la pólvora un consenso
que los une festivos y en el gozo
de en la fiesta aparcar el desacuerdo.