jueves, 20 de junio de 2013

LAS ORGANIZACIONES HUMANITARIAS


Mientras el alma palpita
y el corazón siempre late,
la mente nos facilita
acudir siempre al rescate.

Todavía nos conmueven
cuantas desgracias ajenas
en derredor nuestro mueven
las catástrofes y penas.

Allí donde los gobiernos
tienen atadas las manos,
por caos de desgobiernos
acudimos siempre humanos.

Unidos en colectivos
de organismos agrupados,
nos mostramos siempre activos
en cuanto somos llamados.

Igual nos da el cuerno de África
que de la India arrabales,
en ambas la vida es trágica
y endémicos son sus males.


Victimas elementales
los niños son los primeros,
sumando a todos sus males
los mayores desafueros.

Son raptados en la infancia
y se pierde su memoria,
y apenas se les distancia
ya viven en otra historia.

Sin son grupos guerrilleros,
se los somete a tortura
y en intrincados senderos
adiestran en la espesura.

En máquinas los convierten
de matar hasta a su padre,
y en tal grado los pervierten
que violarán a su madre.


Las niñas son igualmente
drogadas y sometidas,
a comportarse dócilmente,
bestialmente seducidas.

Encabezan los combates
enfrentados a otras hordas
sin entrar en los debates
cegadas, mudas y sordas.

Guisan y lavan a todos
y sin vidas personales,
usadas de todos modos
como esclavas sexuales.