Alegoría
“Los pueblos que olvidan su historia
“Los pueblos que olvidan su historia
están condenados a repetirla” (Winston Churchill).
con su erizada pelambre
al hambre lo amordazaron.
En la España sin jornales
con los campos agostados,
las cárceles a raudales
llenas de brazos quebrados.
Las campesinas hambrientas
con los niños de la mano,
esperaban macilentas
hallar al cardillo hermano.
Como bandos de palomas
en los campos desolados,
viviendo aquellas carcomas
de los odios desatados.
Por aquellos campos áridos
de la pertinaz sequía
y sus árboles escuálidos
de la España más sombría.
Con Europa ardiendo en guerra
y cerradas las fronteras,
era atroz ver esta tierra
de Caín por donde fueras.
Con Dios desaparecido
de la España sin ventura,
con un nuevo orden ungido
sin compasión por su altura.
Juntas la iglesia y la espada,
siendo de herejes martillo,
en una nueva cruzada
que salvaste tu cardillo.
Tanto oropel y farfolla
y un hablar grandilocuente,
para en la mesa y en la olla
ser el cardillo el presente.