A Ana Gavilán, maestra, del García Lorca
de Alcorcón
De Damasco era el camino
de Alcorcón
De Damasco era el camino
y el caballo tropezó,
y piafó y se encabritó
y Saulo vio su destino.
Vio al que del agua hizo vino
y multiplicó los panes,
y descendientes de adanes
y le sirvió en sus afanes.