Tu cuerpo en plenitud lo he engastado
con buril de los besos de una fuente
de áureas gemas de destello
ingente
del cincel al compás enamorado.
Por un pavés cruzado y
descruzado
he visto tu cintura
diferente
de sílfide y la niña
adolescente
en la recia mujer
cristalizado.
Andando por caminos
paralelos
te convertiste en
mujer y me hice hombre
y amantes en ternuras
y consuelos.
Si hubo escombros
hicimos desescombre
compartiendo
inquietudes y desvelos,