jueves, 20 de junio de 2013

TU DESPIERTE EN LA MAÑANA


Tu despierte en la mañana,
en la habitación de grana,
breve y suelto el camisón
que posas sobre un sillón,
dirigiéndote a la ducha
y rumor de agua se escucha,
y melodiosos gorjeos
de tus senos escarceos.
Cantando la voz del agua
para mí fuego de fragua,
que anhelando tu salida
ya desnuda, ya vestida,
como Venus apareces
y aparición me pareces
de huríes del Profeta
que mi sangre para quieta,
almibarando mi boca
y mi pasión se desboca
y surge la llamarada:
llama ígnea entre los dos,
y tú y yo, mujer amada,
vamos hacia el cielo en pos.