Higo que adornas la
higuera
escalando entre las
ramas,
néctar de miel tú
derramas
cuando vas a la
pasera.
Abeja fundiendo cera,
higuera cuello de dama
paladar que a ti te
aclama
en la viña del pañuelo,
ráfaga de sol señuelo
victoriosa en la proclama.
victoriosa en la proclama.
Higuera surta en la
loma
reinando sola en la
cresta
a tu sombra echo la
siesta,
zureando una paloma.
Entre tus hojas asoma
sus ojitos sorprendidos
de oír sonoros latidos
sus ojitos sorprendidos
de oír sonoros latidos
que salen de un
corazón,
afligido en su razón
de males inmerecidos.
Fueron mi padre y sus
manos
quienes a ti te
plantaron,
te cuidaron y labraron
en los días ya lejanos;
del gobierno de
tiranos.
Con comida de
algarrobas
sin mantas en las
alcobas,
el hogar sin pan ni
lumbre
cuajado de
incertidumbre
¡mas mis sentimientos
robas!