A LUIS AYUSO, pues sin su foto
este soneto nunca se habría escrito.
Recreaos pues ya es figura ausente
al contemplar esta fotografía
que antañona formó la orografía
de los llamados prados de la fuente.
Os recuerdo a coruchos del presente
que en estos lares era el día a día
de la trilla dentada con su diente.
Miríadas aquí eran las hacinas
e innúmeras las filas de botijos
que calmaban la sed de la caterva,
de vencejos y alegres golondrinas
y en galopines eran escondrijos
cuando el cénit del sol la parva enerva.
que calmaban la sed de la caterva,
de vencejos y alegres golondrinas
y en galopines eran escondrijos
cuando el cénit del sol la parva enerva.