jueves, 20 de junio de 2013

EL ESPÍRITU DE MIGUEL ÁNGEL HABITANDO EN LA SIXTINA


Veo al genio en los andamios subido
con el papa azuzándole constante,
pintando el alba del nacer radiante
del hombre creado y por Dios nacido.

Concentrado y en la labor sumido
en crudo invierno, el frío penetrante,
en verano, con calor agobiante
y su arte liberado y conseguido.

La Bóveda Celeste resplandece
de lo creado la vida aparece,
unido a la grandeza de su nombre,

desfilando el Antiguo Testamento
mostrando su pincel y su talento,
y el eco inolvidable del gran hombre.