que a mis manos las
ocupa y sosiega,
y a él y en él me hago esfuerzo y entrega
fecundando un Edén floral ya cierto.
Con las plantas
emitiendo un concierto
que un viento alado armoniza y despliega,
la Residencia de Ancianos
se anega
de violines, su
balconaje abierto.
Huerto en jardín de los postreros años
Huerto en jardín de los postreros años
que, abreviando incierto,
aguardando espera
angustias, amores y
desengaños
de mis sueños en pos
de una quimera.
Riegos del huerto mitigan
mis daños