se dio un supuesto
milagro
y un corucho que en el
agro
palidece y se desmaya.
La pupila se le raya
por cercano resplandor
como floración de flor,
y no siendo primavera
seca y ocre la pradera
dice : ¿qué es esto Señor?
El Señor se mostró mudo,
y él se rascó la
cabeza
entre obtuso y la
simpleza,
pensando en un Dios
ceñudo.
Se halló sin divino escudo
¿y qué hacer?,se
planteaba
y respuesta a si se
daba:
esto es milagro sin
duda,
es Dios quien viene en
mi ayuda,
y muy ufano se
esponjaba.
Raudo atravesó las Ventas
y voló por el Cerrillo,
al que llaman matagrillo,
las criaturas
cenicientas.
Echando a solas sus
cuentas
frente a la Iglesia se
para,
y ante el cura se
descara
y le cuenta su secreto
.
esto es un milagro
neto
y el cura: ¿cosa más
rara...?
Volteaba el campanario.
Las gentes regocijadas,
incrédulas y admiradas
ante aquel imaginario.
Fuego echaba el incensario,
mas la conclusión aquélla
mas la conclusión aquélla
con fugacidad de
estrella
fue que un rayito de sol
daba de lleno el resol
al culo de una
botella.