jueves, 20 de junio de 2013

EL MILAGRO QUE EN CENICIENTOS NO FUE


En el canto la “Atalaya”
se dio un supuesto milagro
y un corucho que en el agro
palidece y se desmaya.
La pupila se le raya
 por cercano resplandor
como floración de flor,
y no siendo primavera
seca y ocre la pradera
dice : ¿qué es esto Señor? 



El Señor se mostró mudo,
y él se rascó la cabeza
entre obtuso y la simpleza,
pensando en un Dios ceñudo.
Se halló sin divino escudo
¿y qué hacer?,se planteaba
y respuesta a si se daba:
esto es milagro sin duda,
es Dios quien viene en mi ayuda,
y muy ufano se esponjaba.



Raudo atravesó las Ventas
y voló por el Cerrillo,
al que llaman matagrillo,
las criaturas cenicientas.
Echando a solas sus cuentas
frente a la Iglesia se para,
y ante el cura se descara
y le cuenta su secreto .
esto es un milagro neto
y el cura: ¿cosa más rara...?



Volteaba el campanario.
Las gentes regocijadas,
incrédulas y admiradas
ante aquel imaginario.
Fuego echaba el incensario,
mas la conclusión aquélla
con fugacidad de estrella
fue que un rayito de sol
daba de lleno el resol
al culo de una botella.