Era un baile la Redoma
donde los novios
bailaban
y al unísono
danzaban
atraídos por su
aroma.
La novia blanca
paloma
con nuevo traje de
fiesta,
su alegría
manifiesta
por la atención
que despierta
y ante todos está
abierta
y a bailar jotas
se apresta.
La novia ya desposada
con el día
transcurrido
y el banquete
concluido
ya es esposa
enamorada.
Y con la noche
llegada
hacia el baile se
encaminan
y los esposos
dominan
su afán por
quedarse solos
y que no les
llamen bolos
cuantos con ellos
caminan.
Y el rasgueo de
guitarras
se esparce por el
salón
como un alegre
turbión
de rotura en las
amarras.
Tierra de cepas y
parras
participan del
jolgorio,
haya o no haya
casorio
en toda fiesta
corucha
copla alusiva se
escucha
si el suceso es
amatorio.
Ofertan los invitados
el dinero del
chupete
y hasta una viña
promete
uno de los
allegados.
Y quedan
desconcertados
parientes de la
otra parte,
y haciendo en
breve un aparte
cabecean y
concilian
y de unas vacas se
alivian
y a los novios se
reparte.
va bailando
complaciente
en su redoma
pudiente
con sus piernas de
amaranto.
Y su cara es un
encanto
y las ofertas
aumentan
y las bocas se
calientan
de coruchos con su
vino
que están
fraguando el camino
que a las parejas
alientan.