Ladera de verde llena
de rocas y de pinar,
abrigo que es de abrigar
casa propia y casa ajena.
Ausente de mí la pena
si encaramado en la Peña,
si encaramado en la Peña,
onírico ensueño sueña
ahíto mi corazón,
acaso esta no es razón
de esta paz que en mí se adueña.