A mi padre
Múltiples veces le oí
un soliloquio a mi padre,
más le oía hasta mi madre
cuando se expresaba así:
"Como a la escuela no fui,
ni sé leer ni escribir,
bueno solo en el servir
a la tierra en que nací".
"Cuando tengo que firmar
mis angustias son de muerte,
y trazo la firma fuerte
y así se pueda notar".
Tiempos de desigualdad,
de pobrezas absolutas,
controvertidas disputas,
si no hay pan ni libertad.
¡Cuánto talento perdido
se pierde por la incultura,
y cuánto hambre por la usura
de un mundo mal repartido!