miércoles, 19 de junio de 2013

UN TOMATE EN SAL



La cabeza se devanan
en meter mano en la caja,
y como tienda en rebaja
lo que es de todos afanan.
Sus juramentos profanan
secando nuestro caudal,
y no son original
y pobres son en dinero,
pues austeros y un salero
no hay como un tomate en sal.