Hállase sentado sobre el bordillo,
pétrea muralla en su silencio hosco,
como un gañan del cavernario tosco
envuelto en el humo del cigarrillo.
De tajante opinión como un cuchillo,
iletrado, ilustre, ignorante y fosco,
amoscado andando en su adusto amosco
pues sin querer oírle abren pasillo.
Ignora de los libros el legado
mas es un hombre culto y muy versado
en la exploración de sendas y rutas,
que le hacen exclamar muy satisfecho,
jurando y la mano puesta en el pecho,
millones llevo gastados en putas.