Del corucho las faenas
hora tenían pardiez..,
sin cincel, sin almirez
se aflojaban las cadenas.
Fuera fatigas y penas,
olvidaos de altivez,
parad, al pan de las diez,
tengamos las tripas llenas.
Descansaban los astiles,
y la mula en la besana,
el leñador en el monte
cien veces, doscientas, miles,
y en su mente soberana
buscarse un nuevo horizonte.