jueves, 20 de junio de 2013

EL RUBÍ

Es alegre y es divino
con su color rojo intenso,
y figura entre el incienso
de la Iglesia, el pan y el vino.
Y me lo asignó el destino
que en un cáliz lo engastara,
y al Vaticano viajara
mostrándose a Jesús Dios
y mi alma inmortal en pos
con él a Roma volara.