¿Enónde andas maldecío?
Las ganancias no te
arriendo,
a mí me estás
consumiendo,
y estás tó el día al baldío.
“Y andas hecho un escacío”
-Te
voy a pisar la esquena,
pues mi paciencia está llena,
y cuando tu padre
llegue
un buen guantazo te pegue
sin darme ninguna
pena.