Maera

Siendo banderillero de Belmonte,
Siendo banderillero de Belmonte,
y habiendo comenzado desde abajo,
su camino vital no tuvo atajo
y muy pronto desbrozó su horizonte.
Su figura alargada como un monte,
le hacía más penoso su trabajo
pero raudo ascendió, sin altibajo,
volando cósmico sobre el desmonte.
De tan valiente a sus toros mordía,
ceñida impávida la pierna quieta,
adoptando un ánimo y gallardía,
que enfervorizaba a las multitudes.
El Gallo le cedió espada y muleta,
y se elevó a las altas latitudes.

