jueves, 20 de junio de 2013

RAFAEL MOLINA

Lagartijo


           Dedicado al Gremio de los Joyeros Cordobeses

Nos cuentan los tratadistas que tuvo el pergeño,
la figura ideal en proporción y prestancia,
que anunciaba a un torero en la larga distancia,
desde su comienzo en el ruedo en busca de un sueño.

Torero florido de filigrana y de ensueño,
su media lagartijera fue una circunstancia,
 aunque recibiera elogios cual rosa de Francia,
siendo acogida con aplauso general risueño.

Por Abderramán, primer Califa de Occidente,
a Lagartijo 'primer califa' le llamaron
del toreo, y ser de la ciudad de la Mezquita,

donde joyero y torero es moneda frecuente
y en Córdoba ciudad, en que su cuerpo enterraron,
el arte y la poesía por doquier palpita.