jueves, 20 de junio de 2013

RAFAEL GUERRA

    Guerrita

Ante la evocación y el recuerdo de aquel hombre,
en el aficionado, algo dentro se conmueve.
Torero largo, el más completo del diecinueve,
 sin que nada de lo que fue e hizo nos asombre.

Su maestría pronto le deparó renombre,
cuando comenzó a torear a la edad de nueve
años, y el nombre de Llaverito, sin relieve
se cambió y pronto labró el prestigio de su nombre. 
  
Lagartijo el Grande le otorgó la alternativa
en tarde de corrida de triunfo y emotiva,
viendo todos resplandor flamígero de lumbre.

¡Con qué arte y poderío ejercía los tres tercios!,
 y de él decían: "tendrá cortijos y comercios",
y tras breve lucha, se quedó solo en la cumbre.