Tragedia es, por
frecuente cotidiana,
expulsar a unos padres
de su casa,
por avalar a un hijo
que se casa
y echados de la noche a la mañana.
y echados de la noche a la mañana.
La vida que se
extingue en la ventana
por deuda que a su paso
todo arrasa,
y el llanto que
pudriéndose se amasa
en los ojos en una
queja vana.
Y yo he visto a un
hombre que en su cama
de
viejo enfermo, triste, y desvalido
que respondió firmando
por su nieto,
ya ni quejas ni lágrimas
derrama
murmurando entre
sábanas ya quieto,
que mas me da "¡si yo
siempre he perdido!"