jueves, 20 de junio de 2013

LA DESNUDEZ DEL POETA


No hay desnudez semejante
pareja a la del poeta,
con artificio y sin treta
se muestra ya muy brillante,
o en estado agonizante.

Muestra su genio y su raza,
su inspiración y talento
y en sus rimas el momento
de aquello que le atenaza
o ha cuánto ama y abraza.


Muestra cuanto le acongoja,
su preciada intimidad,
asentando su verdad
cuanto en su mente se aloja
y a la batalla se arroja.

Limpia y firme la mirada
captando todas las cosas,
la floración de las rosas
y la paz de una ensenada
va vertiendo en su tonada.

Los amores y complejos,
sus miedos y sus angustias
sean tristes hojas mustias
o flamígeros reflejos
de vidas de mil espejos.

Y en la obra realizada
de las páginas escritas,
vemos allí manuscritas
en su verso abanderada,
su figura reflejada.