Los legionarios de Roma
entre las Peñas cruzaron,
y trasponiendo la loma
caballos se desmandaron.
A sus
pies estaba el valle,
alfombra de yerba fresca,
y fueron abriendo calle
y encendieron una yesca.
Y levantadas las tiendas
después se fortificaron
y aflojándoles las riendas
los caballos ya pastaron.
Y nos dejaron vestigios
en nuestro campo sembrado,
demolidos edificios
y un puente bien conservado.
Y si pobres parecemos
entre pueblos del contorno,
será bueno acicalemos
los vestigios con adorno.
Y atraer a visitantes
que aparquen en Cenicientos,
y paren los caminantes
y vean sus monumentos.
y vean sus monumentos.
aledaños comarcanos,
los edificios recientes
y los vestigios romanos.