viernes, 21 de junio de 2013

AGUA BEBIÓ

Agua bebió en la esclarecida fuente
de las letras del libro y de la vida,
sin llevar a cabo vida recluída
lo supo desde que era adolescente.

Tuvo clara  su vocación ardiente,
la llamada avivada y presentida,
virulencia volcánica surgida
del creativo fuego de su mente.

 Sin base intelectual y por su cuenta
estudió a los clásicos con denuedo,
con la pasión y gustos de un esteta.

Incansable avanzó de forma lenta
y guiado por su instinto y por su credo,
nació para las artes el poeta.