Con su comida de Nava
la niña su pelo lava,
lo trenza y se lo
deslava.
Lista tiene su mochila
y un sueño tras otro
hila
que a su gusto lo
deshila.
Dice que ya tiene un
novio
que la sume en un
agobio,
si te quiero o me
desnovio.
Sus amigas a la puerta
la miran con boca
abierta
y se aturde y
desconcierta.
Dicen que su
enamorado,
en una esquina
esquinado,
se hace el
desinteresado.
La niña emite un
sollozo
como caída en un pozo
que produce gran
destrozo.
Su corazón palpitante
con la vida por
delante,
siente un dolor
lacerante.
Coruchita sé, de amor,
y comprendo tu dolor,
y me afliges bella
flor.
Pues aunque el amor
primero
dicen que es el
verdadero,
no suele ser duradero.
Alegre canta en la
Nava
que tu pena nunca
agrava,
¡ ya serás de amor
esclava!