por el peso de los
años vencida,
y pasando y repasando
su vida
Ángela bisbisea,ora y
medita.
Siente que tiene
aplazada una cita
concertada y, sintiéndose atraída
por Paco y recomenzar
la partida,
añorándole su nombre
musita.
y ella sutil dice:¡ya
estamos viejos!,
y mientras
él le desgrana secretos
y estallan unánimes carcajadas,
cómplices pupilas enamoradas,