Cuando Zeus envió a
Pandora
con su caja hasta la
tierra,
trajo la paz y la
guerra
pero anduvo previsora.
De la caja portadora
de los bienes y los
males
que los dioses
inmortales
aventaron por el mundo,
y hubo un desierto
infecundo
con Edenes terrenales.
Y el astuto Prometeo
que a Zeus le arrebató
el fuego,
y burlándose de él
luego
entre mofa y zarandeo.
El dios le convirtió
en reo
Y juró eterna venganza
con gritos de
destemplanza,
ante el hecho
delictivo
pero también compasivo,
nos dejó con la
esperanza.