con
vigas carcomidas entre incuria
y
paredes pasada la centuria
de
altozano mostrando pesadumbre.
Caserón que libró de incertidumbre
a
coruchos viviendo entre penuria
y
necesidad cruel, dureza y furia
del
puchero vacío ante la lumbre.
El
minero fue pródigo en jornales
y
donaba a las pilas bautismales
que
Cenicientos en su Iglesia tiene,
y
a coruchos nacidos en su seno
a
atropellos notorios puso freno
en
caserón que en pie aún se sostiene.