Peñas salen de la Plaza
llevando
acompañamientos
de unos festejos con traza
de la tradición que
enlaza
al corucho Cenicientos.
De varas llevan el
carro
por mulas encabezado:
que es reliquia y es
bizarro,
y carro de cuando el
barro
del pueblo era el decorado.
Cestos de mimbres antiguos
Cestos de mimbres antiguos
llenan de uvas maduradas
de unos racimos ambiguos
que unos con otras
contiguos,
En puertas de la bodega
la juventud bulliciosa
gran alegría despliega,
y nuestra Peña sosiega
la tarde otoñal ruidosa.
Marcha el carro con su
carga
por coruchos flanqueado,
allá por la calle Larga
donde báquica se
alarga
hasta el lagar del
pisado.
En la plaza ya de nuevo
En la plaza ya de nuevo
bailan sobre el
escenario
el folclórico renuevo
de las cinturas de
acebo
de los coruchos muestrario.
Rebosante y concurrida
y con ambiente festivo,
quizá en alguna medida
también fuera merecida
un homenaje a su
olivo.
Siempre cepas y olivares,
Siempre cepas y olivares,
hermanados por las
manos,
y arropados por
pinares
y efluvios de
tomillares,
fraternizaron hermanos.
En Cenicientos nunca
hubo
caciques ni latifundio,
y un ten con ten se sostuvo
y en paz siempre se mantuvo
viña grande y minifundio.
Pese a ser fiesta reciente
viña grande y minifundio.
Pese a ser fiesta reciente
sin raigambre y sin memoria,
en su devenir la gente
tenga el corucho presente,
ser ya parte de su historia.